Bueno después de hacer impartido mis 30 asesorías a dos niñas de primaria me siento muy feliz ya que se lograron nuevos aprendizajes en las niñas y si no entendían yo les volvía a explicar hasta que les quedara muy claro, también me siento un poquito triste ya que ellas no querían que les dejara de dar las clases que porque soy una buena maestra, eso me hace sentir con ánimo para seguir estudiando para maestra porque me gusta ayudar a los demás que aprendan y obviamente más en la materia de matemáticas que sabemos que a los niños no les gustan y se les hacen difíciles.
Me siento tranquila porque di lo mejor de mí, fue una buena experiencia.
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